Global politics and education systems: towards education markets?

Abstract

Our paper has as its first aim to highlight the fact that the approach on which studies about educational policies or the politics of education (the second concept being more widely used in social sciences) have been based so far involves returning to the stance posited by J.A. Maravall –a category composed of ideas, foundations, mind-set, ideology, etc.; in other words, politics as an idea. A second analytical category would be expressed by norms, legislation, actions, practices, etc., which represent politics as regulation (Dutercq, 2005). Despite placing our study within the management of both categories from a methodological point of view, our focus is more specifically placed on the second interpretation. Thus, new education policies break the ‘methodological nationalism’ with a view to present standardized, mercantile and global discourses and practices as a demand of international education agencies. These global policies end, or begin, by building a social and practical network identified here as ‘schooling market’ and expressed through private ownership of schools and governance (the social use of education practices), which operates with different degrees of intensity across international education systems.

Abordar los estudios sobre las políticas educativas o política de la educación (esta segunda acepción es más propia de las ciencias sociales) supone, para nosotros, retomar la interpretación que efectuaba J. A. Maravall. Una categoría compuesta por las ideas, los fundamentos, la mentalidad, la ideología, etc.; la política como idea. Una segunda categoría analítica vendría expresada por las normas, la legislación, las acciones, las prácticas, etc.; la política como regulación (Dutercq, 2005). Aunque metodológicamente nos situamos en el manejo de ambas categorías, nos vamos a centrar de manera más detallada en la segunda. Es por ello que las nuevas políticas de la educación rompen el “nacionalismo metodológico” para expresar discursos y prácticas estandarizadas, mercantiles y globales como exigencia de las agencias educativas internacionales. Estas políticas globales terminan, o empiezan, por construir una red política y práctica que denominamos “mercado escolar”, expresado a través de la titularidad privada de la gobernanza de los centros (el uso social de las prácticas educativas), que operan con distinto grado de intensidad en los sistemas educativos internacionales.