Desarrollo de una aplicación móvil para la comunicación de personas con discapacidad con asistentes virtuales inteligentes de dispositivos IoT

Abstract

Amazon Alexa permite el manejo mediante voz de diferentes dispositivos, sin embargo, no tiene en cuenta que en ocasiones hay personas con discapacidad que tienen problemas para comunicar sus necesidades o deseos de forma verbal (por ejemplo, una persona puede tener problemas de vocalización o incluso puede perder la voz debido a un accidente o una enfermedad). Un Sistema Aumentativo y Alternativo de Comunicación (SAAC) permite que una persona con dificultades para comunicarse pueda comunicarse mediante un sintetizador de voz. El objetivo de este proyecto es implementar un SAAC mediante una interfaz de usuario táctil en un dispositivo móvil (teléfono móvil o tableta) en el que el usuario pueda elegir entre una variedad de iconos, imágenes y textos cuál es el comando que desea dirigir a Alexa u a otros asistentes virtuales. En ese momento, cuando la persona elige una opción en la pantalla, se emite una voz que permite comunicarse con Alexa. A su vez, el sistema también debería posibilitar la comunicación en orden inverso, de la voz de Alexa a un sistema textual o iconográfico destinado a la persona con discapacidad. También se podrán agrupar las diferentes tareas en categorías que engloben un determinado ámbito, por ejemplo “órdenes musicales”, “apagar y encender dispositivos”, “dispositivos a los que llamar”. Algunos ejemplos de las tareas para las que puede ser útil este sistema: Encender o apagar un aparato eléctrico; Poner un recordatorio a una determinada hora; Gestionar listas de tareas que la persona tiene que recordar diariamente; Definir un juego con Alexa en el cual interactuar y en el que la persona contesta a través del SAAC; Poder hablar de una habitación a otra mediante llamadas de un eco a otro eco. Finalmente, además de haber sido probado y comentado previamente entre distintos usuarios entre los que se encuentran amigos, familiares y mis tutores del TFG, ha sido testeado tanto por un niño de cinco años con trastorno de autismo, un hombre con daltonismo, una jovencita con dislexia, una persona de tercera edad con problemas auditivos y por otra persona mayor con dificultad en el uso de tecnologías, siendo satisfactorio el resultado en los cinco casos analizados.