Ecoturismo en comunidades indígenas de Chiapas, México, como estrategia de desarrollo local

Abstract

Desde 1998 el Programa Chiapas Visión 2020, situaba al turismo como estrategia para el desarrollo. En el año 2000 el gobierno estatal impulsó la creación de centros ecoturísticos para fomentar una actividad económica y preservar los recursos naturales, vinculados en su gestión y operación, con las comunidades indígenas. Actualmente Chiapas es el Estado que concentra el mayor número de empresas indígenas de turismo de naturaleza, asociadas a la gestión comunitaria a nivel nacional. Esta investigación parte del interés de realizar una retrospectiva de las condiciones originales y actuales en torno a 14 sitios ecoturísticos comunitarios que se ubican en espacios de gran envergadura, como reservas de la biósfera y cercanos a zonas patrimonio de la humanidad, enclavados en su mayoría en la selva Lacandona. Con poblaciones descendientes de los mayas, como lo son: tseltales, tsotsiles, lacandones y otros grupos con orígenes étnicos diversos. El objetivo es analizar las condiciones socioeconómicas de estos centros ecoturísticos y cómo la política pública aplicada ha incidido en el desarrollo turístico y en su efectividad como oferta turística de Chiapas. A 20 años de esta iniciativa, hay evidencia de organizaciones comunitarias y colectivas que mantienen una mejor cohesión social al trabajar proyectos de desarrollo turístico y que han contribuido con efectividad en la preservación del medio ambiente y a la defensa del territorio. Aquellos que no se han logrado consolidar, muestran una baja calidad en la prestación de los servicios por falta de acompañamiento y capacitación a los pobladores que operan los centros ecoturísticos y por una serie de factores endógenos. La gestión pública ha sido insuficiente para coadyuvar en la conformación de una oferta con productos turísticos experienciales. Se evidencia la dificultad que ha generado en las comunidades el cambiar su actividad productiva de la agricultura a los servicios turísticos. Sin embargo, destaca su disposición por aprender y mejorar sus capacidades para el trabajo en el turismo, por preservar al medio ambiente con su labor; sus conocimientos ancestrales, su auto reconocimiento y el fortalecimiento que dan con su trabajo a la organización comunitaria. El entorno que prevalece en estos centros ecoturísticos muestra aún grandes debilidades: rezago social, infraestructura insuficiente, una latente inseguridad en los caminos, conflictos alternos por tenencia de las tierras y una economía fragmentada por la actual crisis mundial de la pandemia COVID-19. No obstante, existe un sólido patrimonio para la diversificación y puesta en valor de una mejor oferta turística que, orientada adecuadamente, sí favorecería la transformación de la vida social y económica de estas poblaciones y permitiría la consecución de al menos cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la reducción de la pobreza, la igualdad de género, empleo decente y crecimiento económico y la reducción de las desigualdades.