Víctima y victimario del stalking

Abstract

La Ley Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, incorpora dentro de los delitos contra la libertad de obrar una nueva figura delictiva de acoso, más conocida por su denominación angloamericana: stalking –término castellanizado como stalkeo, hostigamiento, acecho o acoso –predatorio o persecutorio. Más allá de la cuestionada forma escogida para la incriminación de este fenómeno, se ha criticado por la doctrina el hecho de que su incorporación al texto punitivo, a diferencia de muchos otros países de nuestro entorno jurídico, no viniese precedida de estudios empíricos, ni de demandas criminológicas que sustentasen esta decisión político criminal. Al objeto de contribuir a su análisis empírico en nuestro país, las siguientes líneas examinan el tratamiento jurisprudencial del art. 173 ter CP a fin de ofrecer parámetros que permitan categorizar el perfil de la víctima y victimario de acoso predatorio, así como conocer los comportamientos más habituales de esta figura delictiva y la respuesta punitiva frente a los mismos. Para ello se procede, en primer lugar, a exponer las líneas generales del tratamiento normativo del delito de stalking y, seguidamente, a abordar el estudio jurisprudencial y los principales resultados arrojados por éste.