Versos y otras transgresiones femeninas en la España de la República. Los poemas de Ana María Martínez Sagi (de "Caminos" a "Inquietud")

Abstract

A partir de 1915 comienza a aparecer en España un nuevo tipo de mujeres que se expresan por sí mismas a través de la poesía, aunque hasta 1926-1927 no se consolidarán como grupo ni conseguirán el reconocimiento parcial de la crítica. Imbuidas del espíritu transgresor de las Vanguardias, abandonan los estereotipos femeninos en el doble plano de su experiencia personal y de su obra poética, y así, además de “quitarse el sombrero”, asumen el protagonismo del sujeto lírico, expresan sus sentimientos y hacen patente la conciencia de su cuerpo y de su sexualidad, que en algunos casos es alternativa a la heteronormatividad dominante. Las “modernas” no solo lo fueron en sus preferencias estéticas y en sus costumbres sociales, sino que también en sus vidas privadas se resistieron al papel y a los usos que les asignaba el heteropatriarcado. Destaca, entre ellas, Ana María Martínez Sagi, deportista de élite, republicana convencida y cronista de guerra, que en su comportamiento y aficiones públicos, así como en sus relaciones privadas, desafía los roles femeninos vigentes. Antes de la Guerra Civil, Martínez Sagi ya da a la imprenta dos libros de poemas, "Caminos" (1929) e "Inquietud" (1932), y no mucho después escribe otros ("Canciones de la isla", "País de la ausencia") que publicará décadas más tarde en "Laberinto de presencias" (1969). Muchos de sus poemas muestran su sorprendentemente capacidad de transgresión y casi todos ellos son reveladores de las dificultades que experimentan la poeta y la mujer para asumir los roles institucionales de género. Su obra en verso, aún pendiente de un estudio detallado, requiere un acercamiento actualizado a su producción anterior a la Guerra Civil desde una perspectiva que integre la trasgresión, la poesía y la sexualidad como variables centrales de análisis, y que abra la puerta a una posible comprensión de estos textos poéticos como espacios de representación de una subjetividad propia y de conformación de nuevas identidades de género.