Pulsions meurtrières du Moi

Por favor, use este identificador para citar o enlazar este ítem: http://hdl.handle.net/10045/99231
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Título: Pulsions meurtrières du Moi
Título alternativo: Murderous impulses of the Ego
Autor/es: Peñalver Vicea, Maribel
Grupo/s de investigación o GITE: Escritoras de Expresión Francesa y Género (EEFG)
Centro, Departamento o Servicio: Universidad de Alicante. Departamento de Filologías Integradas
Palabras clave: Ego | Freud | D. Anzieu | The Skin-Ego | Acting out | Instinct | G. Franju | Yo | Yo-piel | Paso al acto | Pulsión
Área/s de conocimiento: Filología Francesa
Fecha de publicación: 2019
Editor: Universidad de Murcia. Servicio de Publicaciones
Cita bibliográfica: Anales de Filología Francesa. 2019, 27: 257-276. doi:10.6018/analesff.386641
Resumen: In 1923, Freud wrote that “le Moi est avant tout une entité corporelle, non seulement une entité toute en surface, mais une entité correspondant à la projection d’une surface” (“Le Moi et le Ça”). The psychoanalyst demonstrated indeed that impulses emanate from biological instincts. In this sense, the skin is source of numerous representations of the Ego (I) for the psyche. From an interdisciplinary point of view, this article will try to show how the Ego crystallizes in Les Yeux sans visage (1960, Georges Franju). Based on Freud (1920, 1923, 1932) and Lacan (1955, 1966, 1973), this research follows he works undertaken by the psychoanalyst Didier Anzieu (1974, 1985). In particular, his notion of The Skin-Ego, elaborated in 1974, will make it possible to show the determining role of the skin for the stability of the Ego, as well as its functioning in its relationship with the other/Other. | En 1923, Freud escribió que “le Moi est avant tout une entité corporelle, non seulement une entité toute en surface, mais une entité correspondant à la projection d’une surface” (“Le Moi et le Ça”). En efecto el padre del psicoanálisis demostró que las pulsiones emanan de instintos biológicos. En este sentido, la piel, esta superficie corporal a la que Freud se refiere, es fuente de numerosas representaciones del Moi1 (Yo) para la psique. Desde un punto de vista interdisciplinario, el presente artículo intentará mostrar la forma en que el Yo cristaliza en Les Yeux sans visage (1960, Georges Franju). Partiendo de Freud (1920, 1923, 1932) y de Lacan (1955, 1966, 1973), nuestra investigación se sitúa en la línea de las reflexiones del psicoanalista Didier Anzieu (1974,1985). En particular, su noción del Yo-piel, elaborada en 1974, permitirá mostrar la función determinante de la piel para la estabilidad del Yo, así como su funcionamiento en su relación con el otro/Otro.
URI: http://hdl.handle.net/10045/99231
ISSN: 0213-2958 | 1989-4678 (Internet)
DOI: 10.6018/analesff.386641
Idioma: fra
Tipo: info:eu-repo/semantics/article
Derechos: Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0
Revisión científica: si
Versión del editor: https://doi.org/10.6018/analesff.386641
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