La percepción del Mediterráneo a través de la inmigración : las actitudes de los españoles hacia los magrebíes

Abstract

La primera parte del estudio explica la evolución reciente (1985-95) de la inmigración magrebí en España: su incremento espectacular —29% anual— es resultado de flujos marcados por el acceso a España en situación irregular, pero en su mayoría estos inmigrantes fueron legalizados con motivo de las regularizaciones extraordinarias de 1985-86, 1991-92 y 1996, así como mediante los cupos o contingentes de trabajadores extranjeros no comunitarios autorizados a partir de 1993. Se destaca la importancia que en esta inmigración irregular magrebí juega la agricultura mediterránea de explotaciones minifundistas y empleo intensivo de mano de obra —aunque en tiempo discontinuo—, sobre todo para las recolecciones. En la segunda parte se comentan los principales resultados de varias encuestas realizadas en España durante los años 1990, que muestran las actitudes de los españoles hacia los inmigrantes magrebíes: este colectivo extranjero, el más numeroso en España, el de incremento más rápido y el más identificado por los españoles con inmigrante extranjero, es el que ofrece a los españoles valoración más baja, al mismo tiempo que es percibido como el más problemático para su integración en España. No obstante, tales actitudes han mejorado durante los últimos años, sobre todo entre los jóvenes y personas mejor instruidas, aunque, en cualquier caso, las encuestas muestran que los españoles parecen bastante impactados y desorientados por el cúmulo de informaciones puntuales que sobre estos extranjeros dan los medios de comunicación. Sin embargo, los españoles se muestran permisivos hacia los inmigrantes en situación irregular, actitud que también se comparte en la orientación de la política española de inmigración.

La première partie de l’étude explique l’évolution recente (1985-95) de l’immigration maghrebine en Espagne: son très rapide accroissement —29% annuel— c’est fait sur les flux marqués par une arrivée à l’Espagne en situation irregulière, mais en majorité ces immigrés sont devenus en situation regulière à l’occasion des régularisations extraordinaires de 1985-86, 1991-1992 et 1996, ainsi comme au moyen de les quotas de travailleurs étrangers non communautaires autorisés à partir de 1993. On se souligne l’importance que dans cette inmigration irregulière maghrebine joue l’agriculture méditerranéenne d’exploitations minifundistes et emploi intensif de main d’oeuvre —mais à temps discontinu—, surtout pour les recoltes. Dans la seconde partie on fait le commentaire des principaux résultats de diverses enquêtes réalisées en Espagne au cours des annés 90, qui révèlent les attitudes des espagnols à l’égard des immigrés maghrebins: cet collectif étranger, le plus nombreux en Espagne, ce qui a acquis le taux de croissance la plus élevé et le plus identifié par les espagnols comme l’immigré étranger, c’est qui offre aux yeux des espagnols l’image la plus négative. Toute fois, de tels attitudes ont amélioré pendant les derniers annés, surtout parmi les jeunes et parmi les plus instruits, mais dans touts les cas, les enquêtes montrent que les espagnols paraissent assez marqués et désorientés par l’acumulation d’informations ponctuelles que sur les étrangers offrent les médias. Face à cette situation, les espagnols se montrent complaisants vers les immigrés en situation irregulière, attitude qui aussi est partagée par la politique espagnole d’immigration.