Estudio del efecto de la apicultura en la comunidad de insectos florícolas

Abstract

La apicultura es una de las prácticas más antiguas del ser humano, esta se llevó a cabo mediante la domesticación de Apis mellifera, alterando la dirección evolutiva de la especie. La apicultura genera una introducción masiva de individuos en áreas concretas, pudiendo desencadenar efectos directos e indirectos sobre la comunidad de insectos florícolas, tanto polinizadores como no polinizadores que existen en los recursos florales. Dentro de los polinizadores además de las abejas de la miel y las abejas silvestres, también participan avispas, coleópteros, dípteros, hormigas y lepidópteros. En el grupo de los insectos no polinizadores entran los colémbolos, heterópteros, homópteros, plecópteros, tricópteros, entre otros. El objetivo de este estudio fue determinar si la distancia a los apiarios repercute negativamente en la distribución, diversidad y abundancia de los insectos florícolas. Para ello se compararon dos parcelas ubicadas en el Parque Natural de la Sierra de Mariola, una donde desarrollaban actividades apícolas y otra que se encontraba a más de cuatro kilómetros de cualquier colmena. Atendiendo a los resultados del estudio existen diferencias significativas entre la comunidad de insectos de ambas zonas, la zona sin apicultura presenta una comunidad más diversa y una mayor uniformidad en la distribución de insectos florícolas, por consiguiente, la comunidad de insectos florícolas de la zona con apicultura tiene menos diversidad y existe mayor dominancia de taxones. En concreto las abejas silvestres se vieron desplazadas de Rosmarinus officinalis L., durante la época de mayor intensidad de pecoreo y la época de máxima floración, aunque analizando la comunidad en un largo periodo de tiempo y abarcando más recursos florales, la comunidad de abejas silvestres no difiere en ambas zonas.