La Comisión Gestora de Pilar de la Horadada. El primer gobierno municipal

Abstract

La presente publicación recoge los ocho meses que transcurren desde octubre del año 1986 hasta junio de 1987, periodo desde el cual se crea la Comisión Gestora Municipal, hasta las primeras elecciones municipales de Pilar de la Horadada que dan lugar a la constitución de la corporación correspondiente. La realidad fluye de nuevo con esta obra, que nos hace volver la mirada hacia atrás, cuando trece representantes de Pilar de la Horadada comienzan a pisar fuerte, responsabilizándose de la primera gestión de su localidad. Esta publicación nos ofrece una herramienta útil para entender nuestra situación actual, pues la identidad de Pilar de la Horadada reside en su memoria y en el relato de su historia. Conocemos este periodo gracias tanto a la memoria colectiva, como al número de fuentes empleadas que justifican la serie de acontecimientos vividos y las decisiones tomadas, que hacen entender esta actuación en el contexto municipal. Puede que se escapen detalles, pero en el futuro se les recordará como figuras comprometidas que han contribuido a contextualizar esa época de nuestra historia. Los trece componentes que integraron la Comisión Gestora Municipal afrontaron múltiples obstáculos que fueron desafilando con vertiginosa fluidez. Trataron de dejar atrás las quejas y enfocar soluciones, enfrentándose a la realidad que Pilar de la Horadada les planteaba en aquel momento. Comenzó el ciclo de aprendizaje, en el cual tomaron alternativas de solución proporcionadas a los problemas a los que el municipio hacía frente. Dirigieron, gestionaron y administraron el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada implicándose y aportando un potencial de emoción para ayudar a la ciudadanía pilareña. Hay que resaltar ese momento histórico, y reflexionar sobre sus protagonistas. El grupo gobernante no sólo se preocupó por los actos realizados sino por lo que los ciudadanos pudieran pensar. Con ellos se empezó a construir la historia de Pilar de la Horadada como municipio. Este trabajo resignifica su actuación, en la cual los beneficios aportados sobrepasaron las dificultades que encontraron. Pilar de la Horadada comenzaba a oler su libertad, y abandonando la turbia pedanía expoliada, entraba en un capítulo de su existencia proyectándolo hacia un futuro que al mismo tiempo se encontraba erigiendo con sólidos cimientos.