Contexto analítico.
Las relaciones entre el crecimiento de la población y las migraciones son múltiples y variadas (Arango, 1999). Las migraciones, junto con los nacimientos y las defunciones, es uno de los tres componentes del cambio demográfico en su doble vertiente de emigración e inmigración. Las migraciones actúan:
- Sobre el crecimientodirectamente -como salidas o entradas de población- e indirectamente -por su efecto sobre la fecundidad, principal determinante de la dinámica demográfica-.
- Modifican el tamaño y la estructura de las poblaciones de origen y destino siendo.
- A su vez, el ritmo de crecimiento de la población puede favorecer la emigración, si es elevado, o la inmigración si es escaso.
- El comportamiento natural de una población -sus pautas biológicas de natalidad y mortalidad- puede ir transformándose como consecuencia de la movilidad que posea.
El descenso de la fecundidad en España junto con el cada vez mayor envejecimiento de los españoles, ha reducido el potencial del crecimiento natural y anuncia un envejecimiento más profundo de la población. En este contexto, el tema de la inmigración ha irrumpido en el debate social y político y en él, los argumentos demográficos ocupan un lugar destacado, aunque no siempre están suficientemente aclarados y explicitados. En este contexto dos son los aspectos a resaltar:
1. La inmigración de sustitución: un concepto de moda.
La llegada de inmigrantes supone un incremento directo de la población y además contribuye al rejuvenecimiento de la población. Ante esto, y en un contexto en el que recobraba protagonismo el debate demográfico-ocupacional en Europa, la pregunta era: ¿cuál sería el volumen de población necesario para contrarrestar las tendencias demográficas actuales que conducen al declive de la población y a su envejecimiento?
Un estudio reciente de Naciones Unidas (2000) se propuso cuantificar la respuesta a la pregunta anterior dando lugar a lo que se conoce como inmigración de sustitución. Naciones Unidas pretendía demostrar que la inmigración no podía representar una solución realista a los problemas demográficos y en particular no podían paliar los efectos del envejecimiento sobre la relación entre capacidad productiva y necesidades de la población.
El Informe de Naciones Unidas popularizó unos resultados que ya eran bien conocidos por los demógrafos cuando Ron Lesthaeghe y sus colaboradores en 1988 publicaron "Son los inmigrantes sustitutivos de los nacimientos". Sus conclusiones tuvieron un gran impacto porque mostraban con la fuerza de los números a la vez la importancia de la inmigración para el futuro crecimiento de las poblaciones de la Unión Europea y la imposibilidad de contar con la inmigración como solución a los "problemas demográficos".
La cuestión de la inmigración de sustitución con relación al envejecimiento puede resumirse en las tres siguientes afirmaciones:
1 |
1. Inmigración de sustituciónLa diferencia de la edad media de los inmigrantes respecto a la del país de destino impacta positivamente sobre la estructura demográfica del país de destino produciendo una reducción considerable del índice de envejecimiento |
2 |
2. Inmigración de sustituciónLos efectos positivos de la inmigración exigen que se mantenga un flujo continuo |
3 |
3. Inmigración de sustituciónCon el paso del tiempo el número de inmigrantes necsarios tiende a ser mayor |
2. Envejecimiento demográfico e inmigración.
Los posibles efectos positivos de la inmigración sobre el envejecimiento demográfico deberían ser examinados a la luz de la realidad, una luz que desmiente tales beneficios (Delgado, M. y Zamora, F., 2004: 96). A partir del cuadro adjunto, en el que se recogen algunos indicadores de estructura y natalidad, contesta a las siguientes preguntas sobre la relación entre inmigración y envejecimiento.
Cuadro 1. Índice de envejecimiento, índice de aloctonía y proporción de nacimientos de madres extranjeras. España, 2003
Índice de envejecimiento | Índice de aloctonía | Proporción de nac. extranjeros | |
Total | 17,03 | 6,24 | 8,24 |
Andalucía | 14,83 | 10,61 | 3,46 |
Aragón | 21,33 | 2,32 | 7,51 |
Asturias (Principado de) | 22,14 | 0,74 | 3,64 |
Balears (Illes) | 14,08 | 4,75 | 14,12 |
Canarias | 12,03 | 6,74 | 9,33 |
Cantabria | 19,14 | 0,51 | 4.04 |
Castilla y León | 22,91 | 2,13 | 4,81 |
Castilla-La Mancha | 19,74 | 2,66 | 3,97 |
Cataluña | 17,15 | 20,38 | 11,12 |
Comunidad Valenciana | 16,56 | 15,53 | 7,74 |
Extremadura | 19,36 | 0,67 | 2,65 |
Galicia | 21,30 | 2,02 | 3,11 |
Madrid (Comunidad de) | 14,52 | 22,12 | 14,89 |
Murcia (Región de) | 14,10 | 4,27 | 11,85 |
Navarra (Comunidad Foral de) | 17,84 | 1,45 | 8,84 |
País Vasco | 18,17 | 1,84 | 3,44 |
Rioja (La) | 19,34 | 0,77 | 10,24 |
Fuente: elaboración propia a partir de los datos del Padrón de Habitantes y Movimiento Natural de la Población, 2003 (ine.es)
Nota:
Índice de envejecimiento = pobl+65 / pobl0-100
Índice de aloctonía = pobl extranjera / pobl0-100
4 |
1. Inmigración y envejecimiento: efecto directoLas CCAA con mayores índices de envejecimiento son las que presentan mayor peso de la población extranjera |
5 |
1. Inmigración y envejecimiento: efecto indirectoLas CCAA más envejecidas son las que tienen los menores porcentajes de nacimientos de madres extranjeras |
La ausencia de una distribución homogénea de los extranjeros no permite solucionar el envejecimiento allí donde parece necesario, es decir, en las regiones más envejecidas.